Betula alba es su nombre científico, bidueiro, bídalo, bido, bedugo, son palabras utilizadas en Galicia para designar a un precioso árbol, cuya etimología viene del término Betu, el que utilizaban los Celtas y alba, por el blanco color de su corteza.
- Castellano: Abedul, aliso blanco
- Euskera: Urki
- Asturiano: Abidur
- Catalán: Bedoll, bedot, bedut
Para que sirve el Abedul
La madera tiene muchas utilidades y se ha empleado desde tiempos remotos en muchos lugares del mundo.
Es de color amarillento, con poca densidad y blanda, al mismo tiempo tenaz y elástica, fácil de trabajar.
Se usa en ebanistería, contrachapados, para hacer las típicas zocas galaicas, juguetes y en tiempos, formaba parte de los arados romanos y otros aperos para la agricultura.
Los platos del pulpo desde siempre, escobas, cucharas, cestos, utensilios de construcción y si te pasas por una de tienda de muebles de una multinacional sueca, podrás ver lo que son capaces de hacer hoy en día, con la madera del bidueiro.
Otro empleo es, en instrumentos musicales, para hacer baterías y también para las cajas de altavoces. Al parecer, tiene unas propiedades acústicas muy apreciadas para estos usos.
La corteza, sirve para construir conducciones de agua, como «chapas» para tejados impermeables, papel para escribir, y los indios norteamericanos llegaron a utilizarla para inmovilizar miembros rotos. Cortaban tiras que ponían a remojo y una vez estaban bien saturadas de agua envolvían con ellas la parte afectada. Al secar, la corteza del abedul se contrae, haciendo las veces de un enyesado.
No es muy resistente a los hongos, pero bien tratada y para su uso en interiores va a durar muchos años.
Lamentablemente, en Galicia la madera de abedul ha dejado de utilizarse y sobre todo de apreciarse. Ocurre lo mismo con otras maderas de árboles autóctonos, las grandes industrias del tablero y la celulosa manejan el mercado a su antojo y para ellos parece no existir más árboles que pinos y eucaliptos.
Como árbol ornamental tiene mucho valor, su corteza blanca y el amarillo de sus hojas en otoño hacen que el abedul entre a formar parte de muchos parques y jardines.
Betula alba, descripción
El abedul es un árbol caducifolio de crecimiento medio que puede llegar a sobrepasar los 20 metros de altura.
El tronco es liso y de un bonito color blanco que con la edad se agrieta en la base y toma un color pardo amarillento.
Las ramas son erguidas y la Betula alba se diferencia de otra especie muy parecida, Betula pendula, en que sus ramas no son tan colgantes. Otro dato para distinguirlas son las pilosidades que encontrarás en las ramas del año de la primera.
Sus hojas de unos 5 X 4 cm aproximadamente, son de color verde y tornan a un amarillo oro muy llamativo en el otoño. Son simples, alternas y con un pedúnculo. La forma es romboidal o aovadas, con la punta un poco alargada. Son mas oscuras por arriba que por abajo.
Produce muchísimas semillas que maduran de mediados a finales del otoño y que son fácilmente desplazadas por el viento. Esto le da cierta ventaja para colonizar nuevos territorios tomando cierto caracter invasor en ocasiones.
Sus semillas, son capaces de germinar en lugares con poco suelo. Es curioso lo bien que se da en terraplenes de carretera, donde salen a cientos. Solo le hace falta un poco de humedad y colonizan lo que haga falta.
Clima y Suelo
Prefiere los suelos ácidos y con cierta humedad, soportando encharcamientos temporales. Muchas veces el abedul está cerca de los cursos de agua, pero no siempre, es una especie pionera capaz de adaptarse a suelos muy delgados y faltos de nutrientes.
Le gusta el clima del norte de España, Galicia, Asturias, Cantabria, Euskadi y es capaz de vivir a bastante altitud sobre el nivel del mar. En Galicia llega a sobrepasar los 1600 m.
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